El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró este domingo que las empresas extranjeras podrán traer a sus empleados al país “por un tiempo” con el objetivo de capacitar a trabajadores estadounidenses, en medio de la controversia generada por la reciente redada migratoria en una planta de Hyundai en Georgia. El mandatario afirmó que su intención no es “asustar o desincentivar la inversión extranjera” y defendió la necesidad de aprender de la experiencia de técnicos especializados de otros países.
Trump publicó el mensaje en su red social Truth Social, donde explicó que cuando una compañía internacional invierte en Estados Unidos con proyectos de gran complejidad tecnológica, es natural que busque enviar a expertos para entrenar a la fuerza laboral local. “Quiero que traigan a su gente experta por un periodo de tiempo para enseñar y entrenar a nuestra gente a hacer estos muy únicos y complejos productos”, señaló.
Las declaraciones se dan tras la detención de 475 trabajadores migrantes —de los cuales 316 eran surcoreanos— en la mayor redada laboral realizada hasta ahora por su administración. El operativo, ocurrido el 4 de septiembre en una planta de Hyundai en Georgia, provocó el regreso de cientos de empleados a Corea del Sur y tensó las relaciones con el gobierno de Seúl.
El presidente surcoreano, Lee Jae-myung, advirtió que el operativo minó la confianza de las empresas de su país para invertir en Estados Unidos. Además, la cancillería surcoreana señaló que la Casa Blanca incluso habría pedido a sus funcionarios “alentar” a los trabajadores detenidos a permanecer en territorio estadounidense, en un intento de mitigar la crisis diplomática.
Aunque Trump evitó referirse directamente al caso de Hyundai, insistió en que permitir la llegada temporal de técnicos extranjeros es una condición necesaria para asegurar que continúe fluyendo la inversión internacional. “Si no, toda esa inversión masiva nunca vendría en primer lugar”, advirtió, reconociendo que Estados Unidos debe “aprender o reaprender” cómo fabricar productos estratégicos como semiconductores, barcos o trenes.
Finalmente, el mandatario concluyó con un mensaje de apertura hacia las compañías foráneas. “Les damos la bienvenida a las empresas extranjeras, les damos la bienvenida a sus empleados, y estamos dispuestos a orgullosamente decir que aprenderemos de ellos, e incluso lo haremos mejor que ellos en su propio juego en un futuro no muy distante”, escribió.
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