El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, se reunió con el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, en una cena en Florida para abordar la amenaza de incrementar aranceles del 25 % a México y Canadá. Sin embargo, según un informe de The Toronto Star, no hubo señales de que Trump cambiaría su postura.
La reunión, que duró tres horas, fue calificada como “positiva y con una discusión amplia” por fuentes cercanas, pero no logró aliviar las preocupaciones de Canadá. Los aranceles propuestos afectarían gravemente sectores clave como la energía, la automotriz y la manufactura, advirtió el gobierno canadiense.
Además de los aranceles, los líderes abordaron temas como el comercio, la seguridad fronteriza, el fentanilo, la defensa, Ucrania, la OTAN, China y los oleoductos. También discutieron sobre la próxima reunión del G7, que Canadá organizará en 2025 en Kananaskis, Alberta.
Este encuentro marca la primera reunión de Trump con un líder del G7 tras su reciente victoria electoral. Cabe recordar que, en el G7 de 2018, celebrado en Quebec, Trump abandonó abruptamente la cumbre tras críticas de Trudeau por los aranceles al acero y aluminio.
Trudeau lleva a sus responsables de seguridad fronteriza y de despacho
A la cena también asistieron figuras clave del equipo de transición de Trump, como Howard Lutnick, nominado a secretario de Comercio; Doug Burgum, futuro secretario del Interior; y Mike Waltz, próximo asesor de seguridad nacional. Por parte de Canadá, estuvieron el ministro de Seguridad Pública, Dominic LeBlanc, y la jefa de despacho de Trudeau, Katie Telford.
Aunque Trump ha criticado duramente a Trudeau en el pasado, llamándolo “débil” y “deshonesto” durante su primer mandato, las relaciones entre ambos países se mantienen entre las más estrechas del mundo. Sin embargo, la falta de avances en esta reunión subraya los retos que enfrentará Trudeau para proteger los intereses comerciales de Canadá frente al próximo gobierno estadounidense.
