El gobierno de Texas ha ofrecido al presidente electo Donald Trump un terreno de 1,400 acres (566 hectáreas) en el condado de Starr, ubicado en el Río Grande Valley, para establecer instalaciones destinadas al procesamiento, detención y deportación de migrantes indocumentados. La comisionada de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, envió una carta a Trump formalizando la propuesta, que busca apoyar los planes de deportaciones masivas anunciados por el mandatario.
“El estado de Texas está comprometido con garantizar la seguridad de las familias estadounidenses”, declaró Buckingham, quien destacó que esta propiedad, adquirida recientemente por el estado, podría ser clave en los esfuerzos migratorios de la administración entrante.
La oferta coincide con las promesas de Trump de implementar políticas migratorias más estrictas, incluyendo la construcción de un muro fronterizo y la deportación de millones de personas indocumentadas, especialmente aquellas con antecedentes criminales. Según Karoline Leavitt, portavoz del equipo de transición, Trump planea movilizar recursos desde el primer día de su mandato para asegurar la frontera y lanzar “la mayor operación de deportación masiva en la historia de Estados Unidos”.
El terreno ofrecido incluye un tramo de 2.4 kilómetros de muro fronterizo construido en 2021 bajo el mandato del gobernador Greg Abbott. Buckingham señaló que la propiedad también podría servir para expandir la barrera fronteriza en el futuro.
Sin embargo, esta medida refleja las divisiones en el país sobre el manejo de la inmigración. Mientras Texas respalda políticas estrictas, ciudades como Los Ángeles han optado por convertirse en jurisdicciones santuario, limitando la cooperación con las autoridades federales para realizar deportaciones.
Egresada de la Universidad de Cambridge, posee experiencia de 7 años en la fuente periodística, ha colaborado en dos televisoras locales de la Unión Europea. En CMXNoticias desde 2019
