La serie de explosiones de dispositivos electrónicos en el Líbano registrada el miércoles actualizó su cifra de lesionados, registrando ahora un saldo de al menos 608 personas heridas.
Los incidentes ocurrieron principalmente en la región de Bekaa y en Beirut, afectando dispositivos de comunicación como walkie-talkies y beepers que se presume fueron objeto de un ataque cibernético.
Estas explosiones provocaron graves lesiones, especialmente en las manos y ojos de las víctimas, algunas de las cuales fueron atendidas en hospitales cercanos.
Los dispositivos involucrados fueron comprados por la organización Hezbolá, quien ha señalado a Israel como el responsable de las explosiones, acusando al gobierno israelí de un ataque premeditado en medio del tenso conflicto fronterizo que ambos países mantienen desde 2023.
Las autoridades continúan investigando los dispositivos y los posibles fallos o manipulaciones que desencadenaron las explosiones.