El secretario de Movilidad de la Ciudad de México, Héctor Ulises García Nieto, informó que los concesionarios del transporte público que no respeten el reciente incremento de 1.50 pesos a la tarifa podrían enfrentarse a sanciones que van desde 5 000 hasta 60 000 pesos. Durante la conferencia de prensa, el funcionario dejó claro que se actuará con firmeza para garantizar la correcta aplicación del ajuste.
En una conferencia conjunta con el secretario de Gobierno, César Cravioto, y el titular de la Secretaría de Administración y Finanzas, Juan Pablo de Botton Falcón, García Nieto explicó que los transportistas están obligados a colocar, en el interior de sus unidades, el documento expedido por la Secretaría de Movilidad de la Ciudad de México (Semovi) que avala la autorización del nuevo ajuste tarifario. Sin esta acreditación visible, no se permitirá cobrar el aumento.
El titular de Semovi detalló que la medida fue tomada tras un análisis financiero, técnico y social, con el objetivo de mejorar el servicio y garantizar su operación de forma sostenible. “Esta decisión no es sencilla; sin embargo, fue tomada con el firme compromiso de poner a las personas usuarias al centro y mejorar las condiciones de viaje, garantizando seguridad, comodidad y eficiencia para millones de personas”, señaló.
García Nieto precisó que el incremento tiene como propósito fortalecer la calidad del transporte y equilibrar los factores económicos que inciden en la prestación del servicio. Agregó que el ajuste permitirá avanzar en el mantenimiento de las unidades y en la renovación gradual de la flota concesionada en la capital.
Actualmente, en la Ciudad de México existen alrededor de 17 000 unidades de transporte público concesionado que operan en múltiples rutas y corredores, y serán ellas las que deberán aplicar la nueva tarifa y cumplir con los lineamientos establecidos. Con este enfoque, el gobierno capitalino apunta a una transformación profunda del sistema de movilidad urbana.
Como parte de las reglas obligatorias para los concesionarios dentro del aumento tarifario, las autoridades capitalinas señalaron que los transportistas deberán: operar únicamente en los recorridos autorizados por la Semovi; respetar carriles exclusivos de rutas y corredores; no circular en carriles confinados de Metrobús o Trolebús; respetar los límites de velocidad; publicar de forma visible la tarifa oficial dentro de las unidades; mantener cero tolerancia al consumo de alcohol o drogas antes y durante la prestación del servicio; prohibir el uso de teléfonos celulares —incluso con manos libres— mientras se conduce; llevar uniforme (pantalón oscuro, camisa blanca) y mantener higiene personal y de la unidad; evitar volumen alto en equipos de sonido; realizar únicamente paradas autorizadas y no hacer base en lugares no permitidos; y conducir con respeto, sin agresiones entre operadores, usuarios o peatones.
En lo que respecta al contexto en el Estado de México, la tarifa vigente del transporte público concesionado inicia en 12 pesos para los primeros hasta cinco kilómetros, con un cargo adicional de aproximadamente 0.25 pesos por cada kilómetro extra. Aunque dicha tarifa no ha sido modificada oficialmente —o al menos no publicada formalmente—, se encuentran en análisis incrementos que podrían situar la tarifa base entre 14 y 16 pesos para los primeros kilómetros recorridos.
