Monterrey se impuso 1‑3 ante los Pumas de la UNAM, en duelo disputado en el estadio Olímpico México 68.
Desde el inicio, la visita de los Rayados estuvo marcada por la tensión, con una multitud de 34 350 aficionados congregados en el Estadio Olímpico Universitario, ansiosos por presenciar un duelo que prometía revancha para los universitarios.
La jornada comenzó con la llegada estelar de Sergio Ramos, excapitán del Real Madrid, cuya sola presencia encendió las pasiones. El defensa español no tardó en generar reacciones: su ingreso fue recibido con rechiflas por parte de la afición pugolera y su participación se convirtió en el epicentro de duelos dentro del campo. Ramos se enfrentó en el terreno de juego a figuras como Leo Suárez, Ignacio Pusetto y Pablo Bennevendo, e incluso protagonizó un intercambio intenso con un canterano, elevando la tensión desde los primeros minutos.
El primer aviso del partido llegó al minuto 18, cuando Lucas Ocampos, aprovechando un error de la zaga de los Pumas, lanzó un disparo cruzado que rozó el poste derecho antes de rebotar fuera del arco defendido por el vascomexicano Alex Padilla. La primera mitad se vio también teñida de controversia: faltas cometidas por Érick Aguirre y el propio Sergio Ramos provocaron reclamos unánimes de la afición auriazul, mientras que al minuto 31 un choque entre Ramos y Lisandro Magallán en un tiro de esquina desató debates, aunque la jugada no fue sancionada con un penal a favor de Rayados.
La segunda parte abrió con la inexperiencia del canterano Ángel Azuaje, cuya falta acabó por regalar un penal a los Rayados. Al minuto 49, Sergio Canales aprovechó la situación y abrió el marcador desde los once pasos, dando el primer golpe al conjunto visitante. Cinco minutos más tarde, el equipo dirigido por Martín Demichelis intensificó su ataque. En un rápido contragolpe, un saque de manos bien orquestado permitió a Canales asistir a Iker Fimbres, quien envió un potente disparo cruzado que selló el 0‑2 en el marcador.
El ambiente se volvió aún más eléctrico cuando, al minuto 65, Rogelio Funes Mori descontó a favor de los Pumas. Sin embargo, tras revisar la jugada, el árbitro central Ismael Rosario López Peñuelas determinó que el tanto se debía a una mano en contra del cuadro del Pedregal. Una situación similar se presentó al minuto 51, cuando Funes Mori disputó una pelota ante Luis Cárdenas y el silbato señaló falta en ataque del delantero naturalizado, manteniendo la polémica en el centro de la contienda.
Aprovechando la desmoralización de los Pumas derivada de las controversiales decisiones arbitrales, Monterrey supo capitalizar en el contragolpe. Sergio Canales volvió a demostrar su visión de juego, asistiendo a Germán Berterame para colocar el 0‑3 definitivo, un tanto que marcó el sexto gol del delantero en el Clausura 2025.
La tensión se mantuvo en los instantes finales. Al minuto 85, Ali Ávila anotó un gol para los Pumas, aunque nuevamente el tanto fue anulado tras una mano previa de Jorge Ruvalcaba al ingresar al área rival. La esperanza pugolera se reavivó con un gol de descuento al minuto 90, obra de Guillermo Martínez, quien ingresó en sustitución de Ángel Azuaje, y que fue precedido por una falta sobre Ali Ávila.
La jornada cerró con un episodio dramático: en tiempo agregado, Sergio Ramos fue expulsado por conducta violenta tras empujar a Guillermo Martínez. La salida del defensa, que había generado tanto revuelo desde el inicio, fue recibida con abucheos por parte de la afición del Estadio Olímpico Universitario.
