La presidenta Claudia Sheinbaum, presentó el Plan Nacional Hídrico con el cual se estima aumentar en 51 por ciento la producción agrícola mediante la tecnificación del campo.
Los titulares de las secretarías de Agricultura y Medio Ambiente, Julio Berdegué y Alicia Bárcena, señalaron que el plan se basa en 4 ejes, comenzando con las más de 360 mil concesiones de uso de aguas nacionales que se dieron antes de 2018.
Estas serán ordenadas mediante la creación del Registro Nacional de Agua para el Bienestar (RENAB), tras ello, se tendrá un programa de inspección permanente en todo el país.
También, se promoverá la reforma a la Ley de Aguas Nacionales para evitar la especulación con el agua y “apartar el vital líquidos de concesiones no usadas”.
En el caso del ramo agrícola, la nueva ley beneficiará a 25 mil campesinos garantizándoles además de tener un orden de las concesiones.
De igual manera, este nuevo plan hídrico beneficiará a 225 mil productores y 200 mil hectáreas de riego.
También, se prevé la creación de un plan maestro para mejorar la infraestructura hídrica en todo el país, con 16 proyectos para garantizar el abasto de agua potable para la población.
Se habrán de sanear los ríos Atoyac, Lerma-Santiago, además del de Tula, considerados como los más contaminados del país.
El plan incluye un Acuerdo Nacional por el Derecho Humano al Agua y la Sustentabilidad, con el cual se contempla que privados regresen parte del agua que no estén utilizando. Este se firmará el 25 de noviembre en la Ciudad de México.