El Aston Villa consolidó su buen momento en la Premier League con una victoria contundente por 1-3 ante el Fulham, en un partido cargado de emociones y que significó el aniversario de los 150 encuentros de Marco Silva al mando de los ‘Cottagers’. A pesar de que el marcador inicial parecía favorecer al equipo local, la calidad y reacción de los de Birmingham se impuso, destacando la figura de Emiliano ‘Dibu’ Martínez, crucial con una atajada de penalti que cambió el rumbo del partido.
El encuentro comenzó vibrante, con un Fulham que aprovechó un error en la salida del Aston Villa. Apenas en el minuto 5, Bernd Leno lanzó un pelotazo desde su portería que encontró a un inspirado Raúl Jiménez. El delantero mexicano, que lleva cuatro goles en lo que va de la temporada, le ganó la partida a Pau Torres y, con una definición sutil con la pierna zurda, batió al ‘Dibu’ Martínez, ajustando la pelota al palo. Un inicio soñado para el Fulham y para Jiménez, que continúa demostrando su calidad en Inglaterra.
Pero el Aston Villa, lejos de caer en la confusión, supo reaccionar con rapidez. Solo unos minutos después, Morgan Rogers intentó un disparo desde la frontal del área que, tras un desvío desafortunado en Calvin Bassey, terminó engañando a Leno, y así el empate se instaló en el marcador. Este tanto inesperado encendió los motores del equipo de Unai Emery, que empezó a generar peligro con ataques constantes.
La oportunidad de volver a adelantarse para el Fulham llegó de manera polémica, cuando una mano de Matt Cash en el área fue revisada por el VAR y sancionada como penalti. Se generó una pequeña disputa entre Raúl Jiménez y Andreas Pereira sobre quién tomaría la responsabilidad del cobro, pero finalmente fue el brasileño quien decidió lanzarlo. Pereira ejecutó con ‘paradinha’ incluida, pero Martínez, con la frialdad que lo caracteriza, le adivinó el disparo y atajó con facilidad. El arquero argentino se besó el escudo del Villa, en una clara señal del momento de confianza que vive.
El penalti errado fue un golpe anímico para el Fulham, que se desinfló poco a poco. El Villa, con el viento a su favor, salió en la segunda mitad decidido a completar la remontada. Y así lo hizo, con un golazo de Ollie Watkins, que, con un impecable cabezazo de arriba hacia abajo, puso el 1-2 en el marcador tras un córner perfectamente ejecutado. Watkins, una de las piezas clave del Villa en la temporada, no solo anotó sino que fue también el protagonista de la jugada que dejó al Fulham con diez hombres. Joachim Andersen lo derribó en la frontal cuando se iba solo contra Leno, y el árbitro no dudó en mostrarle la tarjeta roja.
Con la ventaja numérica y en el marcador, el Villa siguió presionando, y finalmente un desafortunado autogol de Issa Diop tras un centro de Lucas Digne cerró el partido. Aunque el Villa también perdió a Jaden Philogene por doble amarilla en los minutos finales, la superioridad de los de Emery ya era incuestionable.
Con este resultado, el Fulham se queda con un amargo sabor tras esta derrota, cayendo a la novena posición de la tabla, mientras que el Aston Villa se consolida en los puestos de Champions League, situándose cuarto con 17 puntos, solo a una unidad del líder Liverpool, que aún debe jugar su partido.