Nueva York ha solicitado este viernes a los residentes para que se preparen ante las intensas lluvias y posibles inundaciones previstas para este fin de semana. Esto ocurre apenas unos días después de que la ciudad se viera afectada por lluvias torrenciales que paralizaron el metro y convirtieron las calles en auténticos lagos.
La gobernadora Kathy Hochul informó que un frente frío de movimiento lento traerá aguaceros y tormentas aisladas viernes y sábado en la ciudad y en varias áreas al norte del estado. Se espera que estas lluvias acumulen entre tres y cinco pulgadas de agua, lo que podría resultar en inundaciones urbanas, desbordamientos de pequeños arroyos y crecidas repentinas.
Hochul advirtió que las lluvias más intensas se esperan para el sábado, y la parte este del estado corre un mayor riesgo de inundaciones. Instó al público a preparar sus hogares y vehículos para hacer frente a los impactos de las lluvias y a tener precaución al viajar.
Además, se está monitoreando de cerca un fuerte sistema climático que podría agravar aún más la situación en áreas que todavía se están recuperando de las tormentas de la semana pasada. Aunque no se espera que la tormenta tropical Philippe afecte a Nueva York, las agencias estatales están preparadas para responder si cambia su trayectoria.
El alcalde Eric Adams, quien se encuentra de gira por Latinoamérica y fue criticado por no haber advertido a los neoyorquinos a tiempo sobre el impacto de las lluvias de la semana pasada, instó a la población a prepararse con anticipación. Aseguró que la ciudad está tomando medidas preventivas y que los equipos de gestión de emergencias, socorristas y agencias clave están coordinados para enfrentar las lluvias esperadas, especialmente en áreas vulnerables.
Por último, se emitió una advertencia a las personas que viven en sótanos en áreas propensas a inundaciones para que estén preparadas para evacuar a lugares más altos si el nivel del agua aumenta o si reciben una advertencia de la ciudad o del Servicio Meteorológico Nacional.