En una noche que contrastó diametralmente con el oscuro desempeño ante Suiza, la Selección Nacional de México volvió a ser luz. Bajo el mando de Javier Aguirre, el Tricolor mostró personalidad, orden y fútbol para vencer por la mínima diferencia (1-0) a una selección de Turquía que alineó a su joya, Arda Güler, en su último ensayo previo a la Copa Oro.
La dura sacudida tras la derrota anterior surtió efecto. El “Vasco” no se guardó nada y, con un enérgico jalón de orejas en el vestidor, logró que su equipo saliera con el chip cambiado. Desde el arranque se notó otro México: más concentrado, más intenso, más convencido.
El único sobresalto que vivió el equipo mexicano vino a través de una pelota parada. Los otomanos, en un tiro libre bien ejecutado, obligaron a Luis Ángel Malagón a una estirada notable hacia su costado derecho, demostrando por qué está llamado a ser el guardián del arco nacional en la Copa Oro.
México, por su parte, llevó el ritmo del partido con paciencia. El dominio se fue construyendo desde la defensa, donde Israel Reyes y César Montes fueron baluartes infranqueables. Su seguridad permitió que el resto del equipo se soltara en ataque.
El primer aviso llegó con un gol anulado a Orbelín Pineda por fuera de lugar, pero el mediocampista no se quedó con las ganas. Minutos más tarde, encontraría su premio marcando el gol del triunfo, tras una jugada bien hilvanada por el sector izquierdo. Fue justicia para quien fue uno de los motores del equipo durante la noche.
El Tricolor no se detuvo tras el gol. Con velocidad y transiciones explosivas, el “Chino” Huerta fue otro de los que destacó: encaró, desequilibró y hasta estrelló un disparo en el poste que hizo temblar a los turcos. Su esfuerzo fue ovacionado al salir del campo.
Aguirre, satisfecho con el desempeño, probó a su dupla favorita en ataque: Raúl Jiménez y Santiago Giménez. Los minutos que compartieron en cancha dejaron buenas sensaciones y podrían ser clave para lo que viene en el certamen continental. El técnico empieza a encontrar la columna vertebral de su escuadra a un año del Mundial.
Con esta victoria, México cierra su etapa de preparación con optimismo. Ahora viene lo serio: la Copa Oro arranca el próximo sábado 14 de junio en el SoFi Stadium de Los Ángeles, donde enfrentarán a República Dominicana. Con el impulso de este triunfo y la recuperación esperada de piezas clave como Johan Vásquez y Luis Chávez, el Tricolor se perfila con ilusión renovada.