Este viernes 300 elementos de la Guardia Nacional y SEDENA llegaron a Acámbaro, Guanajuato, a fin de combatir la creciente violencia en el estado, particularmente después de dos incidentes recientes con coches bomba en la región.
Estos ataques, una táctica inusual y alarmante en la guerra contra el narcotráfico en México, han incrementado la tensión y han generado preocupación entre la población y las autoridades.
Los coches bomba, utilizados como una forma de intimidación y ataque directo, son indicativos del escalamiento en las tácticas empleadas por grupos criminales en Guanajuato, un estado que en los últimos años ha sido duramente afectado por enfrentamientos entre cárteles como el de Santa Rosa de Lima y el de Jalisco Nueva Generación que se fusionan el control del estado.
“La presencia de fuerzas de seguridad en Acámbaro busca no solo contrarrestar este tipo de ataques, sino también enviar un mensaje de control y protección para restaurar la confianza entre los habitantes, además de fortalecer la vigilancia y coordinación entre distintos niveles de gobierno en la lucha contra el crimen organizado”, indicó la Secretaría de la Defensa Nacional en un comunicado.
Tras esta llegada de elementos castrenses casi el 80% de comervoos del municipio reabrió sus puertas, al tiempo de que autoridades locales y federales se reunieron para tener total coordinación en operativos.