El presidente Andrés Manuel López Obrador, arremetió contra su homólogo de España, Pedro Sánchez, por insinuar de que la decisión de Claudia Sheinbaum, presidenta electa, de no invitar al rey Felipe VI a su toma de posesión fue manipulada.
López Obrador sostuvo que esta fue una decisión política y rechazó que no invitar al monarca fuera idea suya y no de la presidenta electa.
“Ahora con el asunto este de España están faltando el respeto, además, y eso lo está haciendo el presidente de España a la presidenta electa, (…) está insinuando que fue una decisión que yo tomé, como si la presidenta de México fuese manipulable, es una falta de respeto adicional. Se equivocan completamente. Esa decisión fue de la presidenta electa, y yo cuando supe de esa postura, la respaldé como la voy a respaldar siempre”, afirmó.
Sugirió al presidente del Gobierno español que antes de emitir una opinión, “piensen que en México se está llevando a cabo una transformación, una revolución pacífica, como la Independencia, como la Reforma, como la Revolución de 1910, pacífica, pero igual de profunda que esas tres transformaciones históricas, porque se está arrancando de raíz la corrupción, y las injusticias, los privilegios, el clasismo, el racismo, que entiendan eso, por eso los reacomodos”.