La noche del este martes, Ramón Grande Moncada, de 53 años y director de la Policía Municipal de Teocaltiche, Jalisco, fue ejecutado cuando circulaba en su vehículo por el cruce de las calles Niños Héroes y Del Panteón, en la colonia San Martín. En el ataque, su esposa resultó lesionada y fue trasladada por elementos de la Policía Estatal a un hospital para recibir atención médica .
Minutos más tarde, la Secretaría de Seguridad Pública de Jalisco confirmó que se trató de una agresión directa. La Guardia Nacional quedó como primer respondiente en el lugar de los hechos, donde los primeros reportes indican que un grupo de hombres armados se acercó al vehículo y abrió fuego contra la pareja .
Moncada se encontraba en funciones administrativas desde el 19 de febrero, fecha en que la Secretaría de Seguridad de Jalisco, junto con fuerzas federales, asumió el control de la seguridad en Teocaltiche tras la desaparición de ocho policías municipales, de los cuales solo tres han sido localizados sin vida . Este es el segundo ataque mortal contra un integrante de la Comisaría de Teocaltiche en lo que va del año, luego de que el 9 de abril el policía Luis Ernesto Chávez Regino fuera acribillado en el patio de su domicilio .
Horas antes del homicidio, fuerzas estatales y federales realizaron un operativo en la zona en el que aseguraron un lote de vehículos robados y mercancía valuada en alrededor de 35 millones de pesos. Entre lo incautado se encontró un arma larga AK‑47, cargadores con cartuchos útiles, placas de blindaje y una camioneta Ford Ranger reportada como robada .
A través de su cuenta oficial de Facebook, el Ayuntamiento de Teocaltiche condenó la violencia que azota al municipio y exigió a los gobiernos federal y estatal una “protección real” para los ciudadanos de los Altos de Jalisco. En el comunicado se lee:
“¡Basta ya de muertes! ¡Basta ya del sufrimiento de nuestras familias! ¡Basta de ser ignorados!” .
La pugna por el control de la plaza en la región Altos Norte de Jalisco tiene su origen décadas atrás, cuando Joaquín “El Chapo” Guzmán estableció alianzas para colocar al Cártel de Sinaloa en la cúpula del narcotráfico; actualmente, el Cártel Jalisco Nueva Generación disputa el dominio de la zona, lo que ha derivado en desapariciones, emboscadas y homicidios que mantienen a las comunidades en un clima de miedo e inseguridad .