La última función de Cruz Azul en la Leagues Cup 2024 tuvo de todo: errores costosos, remontada heroica y redención en los penales. La Máquina cerró su participación en el torneo con una victoria en tanda frente a Colorado Rapids, tras un empate 2-2 en el tiempo regular, pero sin haber logrado un solo triunfo en los 90 minutos durante toda su participación.
El arranque fue una pesadilla. Apenas al minuto 3, un mal despeje de Kevin Mier dejó servido el balón para que Rafael Navarro, desde fuera del área, soltara un disparo certero que se coló fuera del alcance del propio guardameta. El golpe madrugador desacomodó a los celestes y, al 41’, Andreas Maxso castigó de nuevo, aprovechando la floja marca de Rodolfo Rotondi para rematar sin oposición en el área.
Cuando parecía que la noche se le venía encima a los dirigidos por Nicolás Larcamón, una chispa de fortuna encendió la esperanza: al 43’, Wayne Frederyck intentó despejar un disparo lejano de Willer Ditta y terminó mandando el balón a su propia portería. Con el 2-1, Cruz Azul respiró.
El segundo tiempo fue una muestra de orgullo celeste. La recompensa llegó al 79’, cuando Nacho Rivero, con una volea impecable tras centro milimétrico de Mateusz Bogusz, igualó el marcador y encendió la tribuna. Cruz Azul tuvo opciones para sentenciar, pero el arquero Nicholas Hansen fue un muro que negó el gol en varias ocasiones.
La definición se fue a los penales, y ahí apareció la redención de Kevin Mier. El portero colombiano detuvo el disparo de Oliver Larraz, único fallo de la tanda, para sellar la victoria 5-4 desde los once pasos. Erik Lira, Mateusz Bogusz, José Paradela, Gonzalo Piovi y Carlos Rodríguez acertaron por los celestes.
Así, Cruz Azul se despide con dos empates —ante Galaxy y Rapids— ganando ambos en penales, y una dolorosa goleada 7-0 sufrida frente a Seattle Sounders que marcó su paso irregular por el torneo. Una despedida con triunfo, pero con la sensación de que el potencial de La Máquina quedó lejos de encarrilarse.
