La jueza federal Tanya Chutkan, del Distrito de Columbia, desestimó este lunes los cargos contra el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, relacionados con injerencia electoral y el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021.
La decisión se produjo tras la solicitud del fiscal especial Jack Smith, quien argumentó que Trump ganó las elecciones del pasado 5 de noviembre y que la normativa del Departamento de Justicia impide procesar a un presidente en ejercicio.
En su resolución, Chutkan aceptó el pedido del fiscal, destacando que la defensa de Trump no se opuso a la solicitud. Este fallo también incluyó el cierre de un segundo caso en Florida, en el que Trump estaba acusado de retener documentos clasificados tras su primer mandato.
Jack Smith enfrentó diversos obstáculos para avanzar en ambos procesos, especialmente después de que el Tribunal Supremo dictaminara en julio que los expresidentes gozan de una amplia inmunidad judicial.
Donald Trump, quien anteriormente fue presidente entre 2017 y 2021, celebró la decisión al declarar que las acusaciones en su contra fueron un “secuestro político” y que su victoria electoral refleja la voluntad del pueblo estadounidense.
Aunque estos casos federales han sido cerrados, Trump aún enfrenta cargos a nivel estatal, como en Georgia, donde se le acusa de intentar influir en los resultados electorales de 2020. Sin embargo, ese proceso ha sido cuestionado debido a problemas éticos relacionados con la fiscal a cargo, Fani Willis.