En la planta de Nissan en Aguascalientes, una vez más la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM) venció a la Confederación de Trabajadores de México (CTM) y se consolidó como la representación elegida por el colectivo de trabajadores del complejo. El proceso se desarrolló en un ambiente de participación y decisión libre por parte de las y los obreros en aquella entidad.
El mecanismo de elección fue democrático y transparente: las y los trabajadores pudieron manifestar libremente su preferencia y optaron por quien desean que los represente. Así, la CATEM obtuvo el respaldo mayoritario en la votación, reafirmando su posición como sindicato titular ante la empresa. Este resultado pone de manifiesto la voluntad de las y los trabajadores para elegir con libertad y sin coacción.
Este triunfo fue celebrado ampliamente por el secretario general de CATEM, Pedro Haces, quien utilizó las redes sociales para expresar su posición. En su cuenta de X manifestó: “Nuestra victoria reafirma el compromiso con la paz laboral, el respeto y la defensa de los derechos de las y los trabajadores hidrocálidos. ¡Seguiremos construyendo un sindicalismo moderno, cercano y con resultados reales! Se acabaron las malas prácticas sindicales, que solo dañaban los intereses de la clase trabajadora”.
En redes, la publicación de ayer por Pedro Haces generó un amplio eco entre la base trabajadora y observadores del sector. Su mensaje subraya un cambio de rumbo en la relación laboral: de prácticas sindicales tradicionales e incluso cuestionadas, hacia un enfoque de cercanía, transparencia y resultados palpables para los trabajadores. El tono del mensaje busca mostrar que esta nueva etapa está orientada al respeto de los derechos laborales y a la ruptura con viejos mecanismos sindicales.
El contexto de este resultado no está exento de controversia: desde la CTM se han levantado dudas y se han reunido firmas para demandar un recuento de la titularidad sindical, argumentando que algunas promesas hechas a los trabajadores en la planta no se han cumplido. Sin embargo, hasta el momento, CATEM defiende que su elección fue legítima y que los beneficios ofrecidos a la plantilla —como mejores condiciones y prestaciones— reafirman su mandato.


