El Clausura 2025 ha sido terreno fértil para las sorpresas, y en la Jornada 16, Bravos de Juárez y Necaxa confirmaron por qué son dos de los equipos revelación del torneo. En un Estadio Olímpico Benito Juárez a reventar, ambas escuadras ofrecieron un duelo intenso que terminó con un justo empate 2-2, resultado que mantiene a ambos en zona de Play-In y alimenta su ilusión de trascender en la Liguilla.
El inicio fue trabado, con dos equipos que se estudiaban con respeto. Sin embargo, bastó con que se soltara la primera intención ofensiva para que el partido se volviera un ida y vuelta emocionante. Cada balón al área se convertía en amenaza, con defensas al límite y porteros exigidos.
Fue Juárez quien rompió el cero al filo del descanso, cuando Guilherme Castilho encontró espacio y fusiló al arquero argentino Luis Unsain, desatando la euforia de la afición fronteriza. Con ese gol, los Bravos se iban al entretiempo con la ventaja y la moral en alto.
La segunda mitad no bajó la intensidad. Apenas iniciado el complemento, Necaxa respondió con personalidad. Agustín Palavecino apareció con un disparo certero para empatar el encuentro, y minutos después, José Paradela concretó la remontada con una gran definición que puso a los Rayos momentáneamente en la sexta posición de la tabla.
Pero cuando parecía que los de Nicolás Larcamón se llevaban el botín completo, Dieter Villalpando aprovechó una serie de rebotes en el área para empujar el balón al fondo y decretar el empate final.
