El expresidente brasileño Jair Bolsonaro continúa hospitalizado en la unidad de cuidados intensivos (UCI) del Hospital DF Star de Brasilia, una semana después de haberse sometido a una compleja cirugía abdominal de 12 horas. La intervención fue necesaria para tratar una obstrucción intestinal relacionada con las secuelas del atentado con arma blanca que sufrió en 2018.
En un mensaje publicado este domingo en su cuenta de Instagram, Bolsonaro informó que permanece estable, con la presión arterial controlada y una respuesta clínica positiva. Indicó que aún no recibe nutrición oral y continúa con sesiones intensivas de fisioterapia para acelerar su recuperación. Además, señaló que los médicos le han recomendado reposo absoluto y restringir las visitas, sin una fecha definida para su alta de la UCI.
El equipo médico del hospital ha comunicado que la cirugía fue exitosa y que el expresidente no presenta dolor ni complicaciones adicionales. Sin embargo, advirtieron que el proceso de recuperación será delicado y prolongado, estimando un posoperatorio de hasta tres meses. Bolsonaro ha experimentado molestias abdominales desde diciembre, lo que llevó a su hospitalización el pasado 11 de abril durante una gira política en el noreste de Brasil.
Esta intervención quirúrgica es la sexta relacionada con el atentado de 2018. Bolsonaro, de 70 años, ha enfrentado múltiples hospitalizaciones y procedimientos desde entonces.
Actualmente, también enfrenta un proceso judicial en la Corte Suprema por su presunta participación en los disturbios del 8 de enero de 2023, cuando sus simpatizantes invadieron las sedes de los tres poderes en Brasilia.
A pesar de estar inhabilitado políticamente hasta 2030, el exmandatario continúa activo en la escena política, promoviendo proyectos como una ley de amnistía para los condenados por los actos golpistas de 2023.
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