El partido entre los Minnesota Timberwolves y los Detroit Pistons, disputado el domingo en el Target Center de Minneapolis, quedó marcado por una pelea multitudinaria que terminó con cinco jugadores y dos entrenadores expulsados.
El conflicto comenzó en el segundo cuarto, cuando el novato de los Pistons, Ron Holland, propinó un manotazo a Naz Reid para evitar que el pívot de Minnesota anotara. Reid reaccionó de inmediato y ambos se encararon, lo que llevó a Donte DiVincenzo a intervenir. Sin embargo, la tensión aumentó cuando Holland y DiVincenzo se empujaron, provocando la intervención de más jugadores y miembros del cuerpo técnico.
La trifulca se extendió hasta la primera fila de los aficionados, donde DiVincenzo terminó cayendo de espaldas sobre varios espectadores. Tras revisar las imágenes, los árbitros decidieron expulsar a Holland, Isaiah Stewart y Marcus Sasser, de los Pistons, así como a DiVincenzo y Reid, de los Timberwolves.
Además, J.B. Bickerstaff, entrenador jefe de Detroit, y Pablo Prigioni, asistente técnico de Minnesota, también fueron sancionados con la expulsión. Chris Finch, entrenador en jefe de los Timberwolves, defendió a Prigioni, argumentando que solo intentaba hablar con los árbitros. Por su parte, Bickerstaff justificó su reacción asegurando que no toleraría comentarios ofensivos hacia sus jugadores.
A pesar del altercado, Minnesota se llevó la victoria por 123-104, con una destacada actuación de Julius Randle, quien anotó 26 puntos, y del francés Rudy Gobert, que sumó 19 puntos y 25 rebotes.