Las Aguilas del América, hoy por hoy el mejor equipo de la Liga MX reafirmó su poderío con una exhibición de contundencia ante Tigres, despachándolos con un claro 3-0 que dejó en evidencia la brecha que separa a ambos equipos.
Mientras las Águilas son un conjunto bien trabajado, con una idea clara y una ejecución precisa, los regiomontanos siguen en construcción bajo la batuta de Guido Pizarro. Si este partido era una prueba para medir fuerzas, quedó claro que los azulcrema están un escalón arriba.
Como era de esperarse, América salió con intensidad, adueñándose de la pelota y empujando a Tigres contra su arco. El equipo de Guido Pizarro sufría para sostener el ritmo y apenas lograba cruzar la mitad de la cancha. Sin embargo, supo resistir el asedio inicial y, poco a poco, equilibró las acciones. Malagón, inseguro en algunas salidas, le dio a los felinos una pizca de esperanza.
El encuentro se tornó más trabado, con batalla en el mediocampo y escasa presencia en las áreas. Tigres parecía haber contenido el vendaval azulcrema, pero entonces llegó la chispa que encendió la pólvora.
El partido parecía dormido hasta que Brian Rodríguez apareció para dinamitarlo. El uruguayo presionó a Joaquim en la salida, le robó la pelota y Fidalgo lo habilitó con maestría. Rodríguez entró al área con aplomo, se perfiló con la derecha y fusiló a Nahuel Guzmán al palo lejano. Golazo al 32’ y América tomaba la delantera.
Tigres tenía ante sí una prueba de fuego. Si quería demostrar que estaba para competir, tenía que reaccionar, pero hacerlo en el Ciudad de los Deportes no es tarea sencilla. América mostró su solidez defensiva, consolidándose como la mejor zaga del torneo. Y cuando parecía que el primer tiempo terminaría con la mínima ventaja, una jugada inesperada inclinó aún más la balanza.
Erick Sánchez protagonizó una gran internada por la banda derecha y metió una diagonal venenosa que Kevin remató con potencia. En primera instancia, no pareció haber falta, pero el árbitro Víctor Cáceres señaló penal por un contacto de Joaquim sobre Kevin. Mala noche para el defensor brasileño. Brian Rodríguez tomó el balón y cobró con maestría para vencer a Nahuel en tiempo añadido. América se iba al descanso con un 2-0 que olía a sentencia.
Tigres tenía que adelantar líneas en el complemento, pero hacerlo ante el América es un riesgo mayúsculo. Brian y Fidalgo rozaron el tercer gol en los primeros minutos del segundo tiempo, pero Nahuel y su defensa aún sostenían con alfileres la esperanza felina.
Sin embargo, la resistencia no duró mucho. Erick Sánchez, en estado de gracia, comandó una jugada vertiginosa, proyectó a Kevin, quien ganó en velocidad, recortó con calidad y asistió a Víctor Dávila. El chileno, con un disparo certero, rompió su sequía y puso el 3-0 definitivo.
América estuvo más cerca del cuarto que Tigres del descuento. El equipo regiomontano terminó desgastado, sin ideas ni gasolina. El silbatazo final selló una noche redonda para los de Coapa, que comienzan a marcar distancia con sus perseguidores y tienen las puertas de la Liguilla abiertas de par en par.
