Las Águilas del América dieron un paso firme rumbo a las Semifinales del Apertura 2024 al vencer 2-0 al Toluca en el Estadio Ciudad de los Deportes. En un partido cargado de intensidad y emoción, el equipo de André Jardine dejó claro que la Liguilla es su hábitat natural y que el sueño del tricampeonato sigue más vivo que nunca.
Desde el silbatazo inicial, América mostró su intención de imponer condiciones. Con una presión alta y un juego dinámico, los azulcremas tomaron control del medio campo y empezaron a generar peligro por las bandas, especialmente a través de Brian Rodríguez, quien se convirtió en el motor ofensivo del equipo. Por su parte, Toluca, que llegó como uno de los mejores de la fase regular, lució irreconocible, superado física y mentalmente por el ímpetu americanista.
Primer tiempo: oportunidades falladas
El primer tiempo fue un desfile de oportunidades para el América, especialmente para Rodrigo Aguirre, quien tuvo en sus pies y cabeza la posibilidad de abrir el marcador en varias ocasiones. Sin embargo, la puntería no estuvo de su lado, y el arquero Tiago Volpi mantuvo a los Diablos en la pelea con intervenciones clave.
Toluca, en cambio, apenas generó peligro. Leonardo Fernández y Marcel Ruiz, sus principales creativos, fueron anulados por una defensa sólida comandada por Israel Reyes y Néstor Araujo. Al final de los primeros 45 minutos, el marcador se mantenía en ceros, aunque la sensación era clara: América estaba cerca de romper el empate.
Segundo tiempo: la fórmula charrúa funciona
El complemento trajo consigo la recompensa para las Águilas. Al minuto 67, Brian Rodríguez, siempre incisivo, desbordó por la banda izquierda y colocó un centro preciso que Rodrigo Aguirre, con un cabezazo quirúrgico, mandó al fondo de las redes. El estadio explotó en júbilo, y el uruguayo, después de varios intentos fallidos, por fin se convirtió en el héroe de la noche.
Pero el show uruguayo no terminó ahí. Al minuto 82, otra combinación entre Rodríguez y Aguirre selló el destino del partido. Un pase largo del “Rayito” dejó al “Búfalo” mano a mano contra Volpi, y Aguirre, con sangre fría, definió cruzado para marcar el segundo tanto. América, con el 2-0, consolidaba una ventaja que parecía corta ante las ocasiones desperdiciadas, pero suficiente para encarar la Vuelta con optimismo.
Los Diablos Rojos, dirigidos por Renato Paiva, ofrecieron una actuación decepcionante. Apostaron a un planteamiento reactivo que nunca dio resultados, y su ofensiva apenas inquietó al arquero Luis Malagón, quien tuvo una noche tranquila. El equipo escarlata necesitará una versión completamente distinta en la Vuelta si quiere soñar con remontar.