La buena racha de las Águilas se frenó en seco en el Estadio Hidalgo. Con apenas 22,186 asistentes en las gradas y sin transmisión oficial que llevara el duelo al resto del país, Pachuca se impuso 1-0 a un América que jugó con la mirada en el futuro, más que en el presente.
Guillermo Almada y sus Tuzos sabían lo que había en juego: tres puntos de oro en la lucha por la clasificación directa a la Liguilla. Y ante un América con cuadro alternativo, no dudaron en ir por ellos. El campeón, por su parte, dejó claro que su prioridad está en el duelo del martes ante Cruz Azul, donde buscará un boleto a las Semifinales de la Concachampions.
André Jardine apostó por rotar a su equipo y el resultado fue un conjunto desdibujado. La segunda línea azulcrema tuvo su oportunidad, con Rodolfo Cota en la portería de último momento, Miguel Vázquez en la defensa, Jonathan dos Santos como eje en la media y un ataque liderado por Zendejas, Ramírez, Dilrosun e Isco. Pero la ejecución fue difusa. Javairo sigue sin aparecer y cada partido que pasa parece más perdido. Isco, por su parte, arrancó con destellos, pero se fue apagando. Sin chispa, sin ritmo, sin puntería.
Mientras América tanteaba sin claridad, Pachuca fue al frente con determinación. Idrissi y Kennedy comenzaron a incomodar, y el equipo hidalguense se adueñó del balón. Fue entonces que apareció la fuerza y experiencia de Salomón Rondón. El venezolano le ganó la espalda a Vázquez, se metió al área y definió con clase ante Cota. El golpe fue seco, directo y suficiente.
Jardine quiso corregir y mandó al campo a Kevin Álvarez, Brian Rodríguez, Fidalgo y Diego Valdés. Con ellos, el América ganó en dinámica y presencia ofensiva. Kevin casi sorprende con un tiro-centro, Valdés y Brian probaron de media distancia, pero Carlos Moreno estuvo firme bajo los tres palos.
Pachuca resistió con orden, sabiendo cuándo acelerar y cuándo bajar la cortina. La entrada de la Chofis López y Poncho González ayudó a mantener el equilibrio. Cota evitó el segundo tanto en un par de ocasiones, pero el daño ya estaba hecho.
La derrota no le arrebata el liderato al América, pero sí deja lecciones claras: hay jugadores que no están a la altura del proyecto. Javairo Dilrosun volvió a ser el gran señalado de una noche en la que las Águilas no supieron volar.
Ahora, la atención se centra en el martes. En la Concachampions no hay espacio para los errores ni para rotaciones tibias. Jardine deberá echar mano de su mejor arsenal para enfrentar a Cruz Azul.
